Her es una historia que, a
pesar de descansar en una creativa premisa, presenta una historia de amor
típica con todos los conocidos periplos de una relación común, pero aun así logra
reposar con frescura en aquellos momentos habituales que enternecen por su
relato, y sorprenden con su propuesta estética.
En un
futuro no muy lejano en la ciudad de Los Ángeles, donde la tecnología ha sido
totalmente naturalizada, conocemos a Theodore
(Joaquin Phoenix), un escritor que aún le golpean los vestigios de su
separación, pronta a convertirse en divorcio. Va de la pega a la casa, de los
videojuegos al porno, de sus canciones melancólicas a la cama. Hasta que su
normalidad se ve interrumpida cuando se compra un nuevo Sistema Operativo
basado en Inteligencia Artificial. Theodore se enamora de ella; una voz
femenina que se autodenomina Samantha
(Scarlett Johansson), y que comienza a acompañar casi de manera
omnipresente a Theodore.
La
película de Spike Jonze -que
anteriormente nos había conmovido con Where the wild things are-,
se construye como una crítica a la sociedad posmoderna que ha desplazado las
relaciones humanas a una dimensión geek. Es una masa que está
permanentemente conectada a la tecnología, pero desconectada con su entorno. Y
ese es uno de los puntos mejor logrados del filme: la construcción de un escenario
futurista que presenta a individuos aislados. Fíjense en el comportamiento de
los extras en algunas tomas amplias (filmadas en la utópica-distópica
Shanghái): casi retraídos, casi amables, casi sin ninguna conexión.
La
dirección artística de Her puede no
ser la más pomposa de las nominadas a esta sección en los Óscar, pero el
trabajo reflexivo que hay detrás de la propuesta no sólo ayuda al desarrollo de
la historia, sino que funciona como una extensión del ahora. Es una proyección
verosímil de lo que hoy lleva la etiqueta de hipster.
Mención
aparte merece la actuación de Joaquin Phoenix, que se adueña de un personaje
que no parece para su piel, pero que aun así lo carga con autenticidad. A
diferencia de otros, Phoenix no necesita repetirse, sino que en cada
papel reafirma su versatilidad. La dupla que hace junto a Johanssen –o parte de
ella- es fresca; él se maneja casi todo
el metraje sin un interlocutor visible, y ella no parece necesitar nada más que
su voz. Aunque también Theodore se apoya en la presencia de la mujer-esposa
(ex) y de la mujer-amiga interpretado por Amy
Adams, que apoyarán el hecho de que constantemente la película nos está
intentando responder-vislumbrar-acercarnos un poco, a cómo se sobrelleva una
relación de pareja, aunque esta sea descrita principalmente en términos de un
hombre y una máquina.
La
película es un tierno relato de amor que se mueve al ritmo de las mansas
melodías de Arcade Fire, y a la vez,
un agudo retrato de las Relaciones. Ahora, sólo cabe preguntarse hasta qué
punto esa crítica no se sublima en su mismo público, ese que está conectado a
lógicas globalizantes y que “consume” Her de manera inofensiva,
para en un momento más, pasar a la siguiente canción melancólica en la lista de
reproducción de su iPod.
FICHA TÉCNICA Título Her Director Spike Jonze País
USA Año 2013 Duración 126 min. Género
Drama/Comedia/Ciencia Ficción Reparto
Joaquin Phoenix, Amy Adams, Rooney Mara, Scarlett Johansson Productora Sony Pictures Worldwide
Acquisitions / Annapurna Pictures