martes, 22 de enero de 2013

MÁS QUE AVENTURAS




Kon-Tiki

Joachim Rønning, Espen Sandberg

Noruega

2012
Kon-Tiki narra la expedición realizada por el noruego Thor Heyerdahl el año 1947 a bordo de una balsa de madera que recorrió más de 7.000 km desde Sudamérica hasta la Polinesia, para probar su tesis de que el poblamiento de la Polinesia fue vía marítima realizado por habitantes de América del Sur.


La película, basada en una historia real, comienza siendo una descripción de la personalidad soñadora y aventurera de Heyerdahl: la dedicación a su obra y legado, la persecución de sus ideales y su mayor trauma de infancia; el miedo al agua al no saber nadar.

En base a eso, la dupla Rønning y Sandberg, que antes ya habían trabajado juntos en Bandidas (2006), articulan una historia que en un principio parece una usual e interesante historia de aventuras sobre un hombre soñador que decide realizar un locura, pero que luego va mutando a un film mucho más oscuro y psicológico influenciado por la inconmensurable presencia oceánica. De acuerdo a esto, el segundo acto se alza como el más atractivo de toda la película. Es donde la aventura adopta un cariz terrorífico y claustrofóbico para los seis tripulantes del Kon-Tiki.

La cámara va acompañado el vaivén continuo de la balsa de madera, que poco a poco va pareciendo un símbolo cada vez más debilitando. Lo que antes fue la representación la búsqueda y el espíritu soñador, ahora halla reciprocidad en el sentimiento de esperanza desmoronada de algunos de sus tripulantes.


El segundo acto de Kon-Tiki se centra en las sensaciones que puede crear en el espectador. La belleza del Pacífico es totalmente afín a la crudeza con la que el océano puede llegar a golpear a sus visitantes. Hay pequeños ribetes de miedo y suspenso en esta parte, que le suman profundidad dramática a la historia. Momento donde sale a escena el personaje más respetado y temido: el océano.

Con una fotografía impecable, Kon-Tiki es una miscelánea historia de aventuras que va mutando a oscuridad o luminosidad de intensidad dramática. Bien matizada y que retrata con realismo lo que fue el viaje de este explorador por las aguas del Pacífico.

Sin embargo ese realismo no es lo suficientemente tangible como para desplazar a “Amour”, ni su creatividad en el segundo acto es tan fresca como la que logra el “No” en su carrera por el Oscar a Mejor Película Extranjera. Es un buen film, pero que no le hace competencia directa a los dos fuertes de la categoría… Veremos lo que sucede. 
 
  

2 comentarios:

  1. No me puedo creer que los directores hayan hecho anteriormente "Bandidas". Que no es que la haya visto pero tampoco planeo hacerlo. Qué sorpresa. Lo cierto es que yo la disfruté mucho, tanto como película de aventuras como disección de una personalidad obsesiva. Coincido en que no le veo muchas oportunidades en su categoría, pero es que contra "Amour" es muy difícil competir.

    Saludos.

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    1. Yo tampoco me lo creí cuando busqué trabajos anteriores de ambos. Sorpresas te da la vida.
      Saludos.-

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