Fundada en el año 1923 por Walt y Roy Disney, The Walt Disney Company es la mayor compañía de medios de comunicación y entretenimiento en el mundo. Entre las marcas internacionales que esta empresa posee podemos mencionar a Disney XD, Radio Disney, Disney Channel, Disney Junior, ABC, Miramax Film, Marvel Entertainment, un porcentaje de Capcom, ESPN, Pixar Animation Studios y su más reciente adquisición: Lucasfilm Limited… Eso, para que se vayan haciendo una idea de la hegemonía que esta marca posee a nivel mundial.
La idea es comenzar una seguidilla de post que se enfoquen en el análisis de algunas películas memorables Disney. Memorables porque actualmente ha perdido peso en la audiencia seguidora de films de animación, sobretodo cuando los niños ya no son únicamente el público objetivo. Tal vez eso explique sus deseos expansionistas en el mercado de la entretención.
Comenzamos con una célebre historia que tiene como protagonista a un león. Estrenada el año 1994, El Rey León (The Lion King) fue la película que más dinero recaudó en todo el mundo ese año. Un éxito en las salas y una buena recepción por parte de la crítica.
Basada en Hamlet, El Rey León cuenta la historia de Simba, un león cachorro sucesor del trono que se ve obligado a escapar debido al maquiavélico plan de su tío Scar. Al convertirse en un apuesto y fuerte león joven, Simba vuelve a su reino a reclamar el trono que por sangre le pertenece.
Pero por qué esta historia logró ubicarse en la retina permanente de miles de niños. Básicamente por la osadía de la historia.