El estreno de The
Matrix fue la película que supuso un giro en la vida cinematográfica de
muchos. No sólo por la frescura de su imagen, sino porque tampoco desatendía la
bien pensada historia que pusieron sobre el guión. Había acción y un buen
material de ciencia ficción. Esa idea metafísica de que todo es una realidad
simulada caía con fuerza en los espectadores que se preparaban para comenzar un
nuevo siglo y milenio: público de salas de todo el mundo se impresionaba con la
posibilidad de una “matrix” en sus vidas. Pero la creatividad de los hermanos
Wachowski también tiene sus fuentes creativas, y tal vez una de las más fuertes y latentes sea el animé Ghost in the Shell (Kokaku Kidotai).