The Bridge
Eric Steel
2006
Estados Unidos
Me declaro un fanático de los intro de películas, es más ya estoy preparando un post al respecto. Pero lo que ocurre cuando ves los primeros minutos de The Bridge, te deja sin aliento.
Grandes planos generales, contra picados, una suave música de piano, similar a la de American Beauty (1999). Luego, un poderoso zoom in, con encuadres cerrados a grupos de personas haciendo sus actividades habituales, todo enmarcado en la majestuosidad del Golden Gate.
Hasta ahí The Bridge, ante la mirada sin antecedentes (como fue en mi caso), se presenta como un documental casi al estilo Natgeo. Y es eso lo que más me impactó: su inicio.
A continuación les dejo el documental completo, esperando que hagan el ejercicio de ver los primeros minutos hasta que aparezca el título (sino, puede continuar leyendo).
Grandes planos generales, contra picados, una suave música de piano, similar a la de American Beauty (1999). Luego, un poderoso zoom in, con encuadres cerrados a grupos de personas haciendo sus actividades habituales, todo enmarcado en la majestuosidad del Golden Gate.
Hasta ahí The Bridge, ante la mirada sin antecedentes (como fue en mi caso), se presenta como un documental casi al estilo Natgeo. Y es eso lo que más me impactó: su inicio.
A continuación les dejo el documental completo, esperando que hagan el ejercicio de ver los primeros minutos hasta que aparezca el título (sino, puede continuar leyendo).
Este documental se puede abordar desde tantas aristas, pero
para nada es mi intención verlo desde una mirada fría, conformándome con el sólo hecho de ver a los saltadores. Mi interés
radica en compartir las sensaciones que me provocó.
Desde el punto de vista narrativo, el documental se encuentra en un limbo ético. Eric Steel es enjuiciado
por muchos sectores, ya que estuvo grabando alrededor de 1 año con múltiples
cámaras apostadas en puntos estratégicos para captar 19 de los 24 suicidios
ocurridos a lo largo del 2004. Incluso la polémica fue mayor, ya que Gene
Sprague, quien lleva el argumento narrativo durante todo el documental (un
joven rockero), se pasea por el puente durante cerca de 90 minutos, sin que se
haya alertado a la policía. Steel argumenta que solamente intervendría cuando
se percataran de una situación latente de suicidio, ya que era evidente que
esas vidas eran más importantes que la película.
The Bridge
no se involucra, ni se hace cargo de las preguntas que nos invaden.
Es un mero espectador. La mirada fría que busca remecerte y enfrentarte a un
tema, el cual muchas veces la sociedad no se atreve a encarar. Y eso es un gran
acierto. Nos da el puntapié para ser participantes activos de un debate que
muchos, ni siquiera miran de reojo.
El segundo clivaje aparece cuando un sobreviviente, de la
ciada libre a 70 metros, relata como se arrepiente de lo que hizo cuando iba en
el aire. Dice que ahora la vida le
otorga una nueva oportunidad, sólo que esta vez con una nueva alma.
Finalmente volvemos a Gene Sprague y me cuesta trabajo
imaginar qué pudo haber pasado por su cabeza durante esa hora y media. Habrá pensado en la importancia simbólica que
esa estructura significa para los habitantes de EE.UU. En lo fácil que es
para las personas saltar desde ese puente. En que no se hayan tomado medidas de
contención, porque la ciudad de New York, considera que poner una malla de
protección es algo poco estético para la majestuosidad del Golden Gate.
Cuando se le pregunta a Caroline, amiga de Gene, ¿Por qué
eligió el puente? Ella dice: “No sé… tal vez sólo quería volar una vez”.
Y mientras veo su caída, encuentro tanta libertad, que me
reprocho sobre por qué de pronto, siento que la vida es hermosa. La belleza
inunda mi alma. Como la frase de Wes Bentley en American Beauty.
A veces hay tanta belleza en el mundo, que siento que no la aguanto, y mi
corazón… simplemente se va a rendir
Es como si el alma fuese un algodón de azúcar, que a medida
que gira va creciendo y creciendo. Siempre pensé que el cine tenía el poder de
presionar con el pie el botón adecuado, pero está vez con The Bridge, me doy
cuenta, que de la misma manera tiene el poder para quitar con sus yemas una
parte de ésta.
Dato: Se estima que cada que cada 40 segundos hay un suicidio
en el mundo. OMS
Un tema complicado. Por un lado creo que filmar suicidios es algo bastante ruin y mezquino, no quier con esto decir que porque no los filme no los vaya a ver, pero podría dedicarse a filmar otras cosas. Ya tuve una discusión gorda por esto mismo, y lo digo desde el conocimiento, yo tuve un intento, y se como se siente un ser humano para llegar hasta ese límite. Creo que no se deben de cruzar ciertas lineas.
ResponderEliminarTe digo lo mismo que le dije a la otra persona, no me interesa para nada el documento, eso no quiere decir que no haya leído tu reseña con atención, ya te he dicho que me gusta mucho como escribes.
Saludos
Roy
Roy
Claro, supongo que las medidas que la ciudad de New York pueda tomar sobre un puente que está en la ciudad SAN FRANCISCO, deben ser poco tomadas en cuenta.
ResponderEliminarEsto es sorprendente cada 40 segundos hay un suicidio y en todo un dia habrian millones no puedo creer que la gente se intente quitar la vida teniendo una oportunidad para vivirla en grande la pelicula es sorprendente y lo que piensas. New York debe tomar mejores medidas no importa que dañe la majestad del puente debe tomarse en cuenta que pueden haber mas teniendo ganas de suicidarse
ResponderEliminarGolden Gate, esta en San Franciasco, Ca, no en New York
ResponderEliminarHoy 11 de mayo hace 15 años que Gene S. Tomó la decisión de partir. Es muy atrapante este documental. No puedo dejar de verlo... E.B.
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