miércoles, 14 de agosto de 2013

A TRAVÉS DE LENTES BIEN ENFOCADOS




POLISSE
MAÏWENN LE BESCO
2011
FRANCIA


Cada vez es más común que los neorrealizadores franceses desarrollen historias desde lugares en los cuales se comprometen a reflejar temáticas sociales. El público, la crítica y hasta la industria, no parecen quedar fuera de estas nuevas proclamas, que traen de vuelta al hombre común y a su incansable y encomiable lucha contra algo que él mismo, se ha encargado de hacer brutalmente incontrastable… la Sociedad misma.





Polisse (Ganadora del "Premio del Jurado" en el Festival de Cannes 2011) es la tercera película de la actriz y directora francesa Maïwenn Le Besco. En ella nos invita a conocer el trabajo de una sección perteneciente a la policía de Francia, la Unidad de Protección de Menores. Nos adentramos en dicha unidad desde las gruesas gafas y lentes de una fotoperiodista (interpretada por la propia Maïwenn) la cual retrata el día a día de un grupo de policías a cargo de proteger a niños y jóvenes víctimas de agresiones físicas, sicológicas y sexuales. 




Uno de los ejercicios más interesantes de esta película, es la interpretación que realiza la propia Maïwenn. Ella no sólo es directora y actriz, sino además el papel que desempeña es una doble lectura que coquetea entre la narración de un film y el documental. Es desde esta mirada, que la historia no parece descansar en el guión, sino en el aquí y el ahora, que día a día tiene que enfrentar esta brigada. Esta rutina sin embargo se contrasta con la vida intima de los miembros. En la gran mayoría de los casos, sus matrimonios o relaciones personales, parecen acercarse dramáticamente a ser un reflejo imperfecto de la sociedad. Discusiones y separaciones, juegos de adivinanzas y fiestas, quedan fuera una vez que “visten” los uniformes de la unidad.







Una escena en particular muestra como Fred (miembro de la unidad) comienza a dejar en evidencia a la misma actriz-directora. Fred la despoja de barreras que ella misma ha generado y le enrostra un posible falso interés por el trabajo que a diario ellos realizan. De esta manera, le quita las gafas (que son sólo un accesorio) y le pide que se suelte el pelo. Es la invitación, que la misma directora, hace a los espectadores a mirar la película desde una óptica, que nos reclama un ajuste manual de nuestro propios “objetivos”. Preguntándonos ¿La película es cruda o la realidad siempre superará a la ficción?







Desde esta doble mirada, Polisse ofrece al espectador que ha decidido formar parte de la unidad, una gran variedad de emociones. Que van desde la risa más sincera a la más cruda realidad… la que enfrentan los niños.




1 comentario:

  1. Yo me conozco, esta es la típica película que me hace llorar a montones. Tendré que animarme a verla algún día.
    Saludos!!!

    ResponderEliminar