Beasts of the Southern Wild
Benh Zeitlin
2012
En
cada historia que veo busco algo de magia. Hay algo de intuición en esa
búsqueda por supuesto, pero si van por ese camino llamado cine independiente
probablemente encuentren algo de aquel elemento, las grandes películas se hacen
desde su interior y son inmensas en su mundo. El espíritu salvaje de la
cinematografía.
“Beasts
of the Southern Wild” es poética porque logra impulsar el sentir infantil de su
protagonista encontrando las palabras y las imágenes correctas para decirlo. Es
difícil hablar desde el punto de vista de un niño, pero en esta historia vivir
parece más complicado que expresar.
Una
historia que habla sobre la cercanía del hombre con la naturaleza, el hogar
como un espacio para vivir con dignidad, la familia como sustento para el ser
humano, el quiebre existente entre el progreso y el respeto por las tradiciones
más arcaicas del hombre, la sobreprotección del padre, la educación.
La
ópera prima de Benh Zeitlin es un drama repleto de fantasía. Este tipo de historias
se encuentran en peligro de extinción, pero la magia existe en el cine y esto
es prueba de ello.
Completamente
evocadora y bella, Quvenzhané Wallis es la responsable de darle vida a la
intrépida y astuta Hushpuppy, quien vive con su padre en La Tina. Un lugar
olvidado por el tiempo que constantemente está siendo amenazado por fuertes
tormentas y crecidas del agua, razón por la cual casi no quedan habitantes,
sólo unos pocos que no se resignan a abandonar su hogar y estilo de vida.
Benh
Zeitlin se encarga de acercarnos la historia con una cámara muy movediza –da la
impresión de que siempre nos encontramos sobre un bote en el agua- y con planos
muy cercanos a sus personajes para poder sentir su respiración a través de la
pantalla. “Beasts of the Southern Wild” es una historia cálida y acogedora. Repleta
de lodo y humedad logra crear un microorganismo fílmico. Algunos pueden
llamarlo involución, pero ciertamente nos acerca a la esencia. Volver al
comienzo.
Un
padre que le enseña con fuerza a su hija, es un padre preocupado por su futuro.
De lejos parece tosco y bruto, pero todo responde al contexto. Eso no aminora
la ternura que a momentos puede evocar.
Lo
que logra “Beasts of the Southern Wild” es hacerte sentir como un extraño. Nada
está completamente vivo si no logras vivir como las bestias del sur:
espontáneos, temperamentales, rabiosos, carnívoros, borrachos y valientes. La
cercanía con la naturaleza es tal que la fantasía se hace normal.
“Beasts
of the Southern Wild” es un debut soñado. Me recuerda la fantasía de “Where the
Wild Things Are”, pero en un marco mucho más realista y dramático que la de
Jonze. Es que La Tina parece un lugar tan real pero a la vez completamente
despegado del planeta Tierra.
Zeitlin
logra fosilizar un lugar y presentarlo en fotogramas. Mantiene vivo el espíritu
salvaje de bestias legendarias como Hushpuppy.
Un buen filme, también me gustó y lo creo de los mejores de este año. Mucho sentimiento debajo de esa dureza, un mundo salvaje y esencial, con un toque surrealista muy metafórico, un filme que te conmueve, con una padre e hija caídos en gracia. Un saludo.
ResponderEliminar