miércoles, 20 de febrero de 2013

SEARCHING FOR SUGAR MAN: LA RESPUESTA MUSICAL A DÉCADAS DE SORDERA


 

Searching for Sugar Man
Malik Bendjelloul
2012
Suecia

Una historia tan excepcional como la de Sixto Rodríguez es digna de contarse no sólo a modo documental, sino que en todas las formas narrativas posibles. ¿Por qué? Porque su historia nace en las probabilidades más mínimas y rebuscadas. Sixto Rodríguez es un músico, cantante y compositor que fracasó (al parecer) en su carrera musical al inicio de la década del 70. Por lo menos en USA. Nadie sabe muy bien a qué se debió su malogrado trayecto, ya que su talento musical era inigualable (escuchen la primera canción de su disco Cold Fact y sabrán por qué se los digo). Entonces con sólo dos álbumes bajo el brazo volvió a su vida de jornalero y hombre trabajador.


Hasta ahí todo normal. Un carrera musical estancada. Los discos no se vendieron. Sixto se fue para la casa.

Lo que nadie se imaginaba fue que al otro lado del Atlántico, bien al sur del continente negro, la comunidad blanca Sudafricana comenzaba a idolatrar a un artista desconocido. Cold Fact aparecía como una presencia fantasmal en los hogares de las familias de clase media. Todos conocían a Rodríguez. El “Sugar Man” influenciaba a las bandas jóvenes que se sentían revolucionados por sus letras y poesía. Allí vendió medio millón de discos. Un fenómeno único en ese lugar del mundo.

Searching For Sugar Man cuenta la historia del nacimiento de un mito. Narrada en dos partes claramente diferenciadas: Rodríguez como el fantasma y las consecuencias que dejó en un país y en un puñado de pocos hombres que lograron toparse con él en Norteamérica. Y luego el Rodríguez de carne y hueso. La reencarnación del profeta… No puedo negarlo, este tipo tiene misticismo.


Para él que no conoce la historia, este documental se saborea como las historias fantásticas que te contaba el abuelo, sólo que acá en cada testimonio encuentras una reafirmación de la leyenda.

La música de Rodríguez retumba en el corazón de una nación que se mantenía aislada por una cuestión llamada Apartheid.

Una historia impresionante –y no me canso de decirlo- que no sólo habla de situaciones excepcionales, sino que retrata a un personaje fuera de todo margen. Las cualidades del Sugar Man lo transforman en un hombre inolvidable.

Pero es una historia que también se encarga de demandar la ingratitud del país occidental, junto con el enriquecimiento de ciertas personas a costa de la música desconocida (aparentemente) de Rodríguez. El film funciona en parte como la deuda no paga a un artista con la sensibilidad suficiente para no aquejarse por nimiedades.

La apreciación musical fue desapercibida por los estadounidenses, ¡y qué decir del resto del mundo! Demos gracias que unos pocos lo hicieron más grande que Elvis y yo hoy día puedo estar escribiendo sobre el eterno “Sugar Man” Rodríguez. Como él mismo lo expresa: “Gracias por mantenerme vivo”. 


2 comentarios:

  1. Sixto Rodríguez Tiene música demasiado adelanta a su época. Mi torrent ya terminó su trabajo, ahora me queda subir el volumen... Te comentaré cuando terminé el recorrido ;)

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  2. Coincido en que la historia tiene todos los elementos propios de una leyenda, y casi pareciera que una figura como la de Rodriguez no podría ser contada de otro modo. Un documental fantástico, tanto por los hechos que narra como por el ritmo más que apropiado para contarlos. Me encantó.
    Saludos.

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