Searching for Sugar Man
Malik Bendjelloul
2012
Suecia
Una
historia tan excepcional como la de Sixto Rodríguez es digna de contarse no
sólo a modo documental, sino que en todas las formas narrativas posibles. ¿Por
qué? Porque su historia nace en las
probabilidades más mínimas y rebuscadas. Sixto Rodríguez es un músico,
cantante y compositor que fracasó (al parecer) en su carrera musical al inicio
de la década del 70. Por lo menos en USA. Nadie sabe muy bien a qué se debió su
malogrado trayecto, ya que su talento
musical era inigualable (escuchen la primera canción de su disco Cold Fact
y sabrán por qué se los digo). Entonces con sólo dos álbumes bajo el brazo
volvió a su vida de jornalero y hombre trabajador.
Hasta ahí
todo normal. Un carrera musical estancada. Los discos no se vendieron. Sixto se
fue para la casa.
Lo que
nadie se imaginaba fue que al otro lado del Atlántico, bien al sur del
continente negro, la comunidad blanca Sudafricana comenzaba a idolatrar a un
artista desconocido. Cold Fact aparecía
como una presencia fantasmal en los hogares de las familias de clase media.
Todos conocían a Rodríguez. El “Sugar Man” influenciaba a las bandas jóvenes
que se sentían revolucionados por sus letras y poesía. Allí vendió medio millón
de discos. Un fenómeno único en ese lugar del mundo.
Searching For Sugar Man cuenta
la historia del nacimiento de un mito. Narrada en dos partes claramente
diferenciadas: Rodríguez como el fantasma y las consecuencias que dejó en un
país y en un puñado de pocos hombres que lograron toparse con él en Norteamérica.
Y luego el Rodríguez de carne y hueso. La reencarnación del profeta… No puedo
negarlo, este tipo tiene misticismo.
Para él
que no conoce la historia, este documental se saborea como las historias
fantásticas que te contaba el abuelo, sólo que acá en cada testimonio encuentras una reafirmación de la leyenda.
La música
de Rodríguez retumba en el corazón de una nación que se mantenía aislada por
una cuestión llamada Apartheid.
Una
historia impresionante –y no me canso de decirlo- que no sólo habla de
situaciones excepcionales, sino que retrata a un personaje fuera de todo
margen. Las cualidades del Sugar Man lo transforman en un hombre inolvidable.
Pero es una
historia que también se encarga de demandar la ingratitud del país occidental,
junto con el enriquecimiento de ciertas personas a costa de la música
desconocida (aparentemente) de Rodríguez. El film funciona en parte como la
deuda no paga a un artista con la sensibilidad suficiente para no aquejarse por
nimiedades.
La apreciación musical fue desapercibida por
los estadounidenses, ¡y qué decir del resto del mundo! Demos gracias que
unos pocos lo hicieron más grande que Elvis y yo hoy día puedo estar
escribiendo sobre el eterno “Sugar Man” Rodríguez. Como él mismo lo expresa: “Gracias
por mantenerme vivo”.
Sixto Rodríguez Tiene música demasiado adelanta a su época. Mi torrent ya terminó su trabajo, ahora me queda subir el volumen... Te comentaré cuando terminé el recorrido ;)
ResponderEliminarCoincido en que la historia tiene todos los elementos propios de una leyenda, y casi pareciera que una figura como la de Rodriguez no podría ser contada de otro modo. Un documental fantástico, tanto por los hechos que narra como por el ritmo más que apropiado para contarlos. Me encantó.
ResponderEliminarSaludos.