sábado, 8 de junio de 2013

HARD EIGHT (P.T. ANDERSON)


Hard Eight
Paul Thomas Anderson
1996
USA

Hace un tiempo atrás comentaba con entusiasmo The Master, sin duda una de las grandes películas del 2012, engrandecida por la actuación impecable de Joaquín Phoenix y relatada bajo el genio de P.T. Anderson. Y justamente ahora tuve la oportunidad de ver su primer largometraje: Hard Eight (1996), un filme que puede no estar a la altura de sus últimos trabajos, pero que sin embargo revive el trayecto inicial de un director admirable.  

Hard Eight contiene varios elementos que Anderson volvería a utilizar en sus trabajos posteriores. Partiendo por su elenco: Philip Baker Hall, John C. Reilly, Philip Seymour Hoffman son nombres que se repetirán en una filmografía que va increscendo. Y desde ya notamos sus travelling y sus planos-secuencia que tan acostumbrados nos tiene a ver. Un filme que no significó una revelación en su momento, pero que guardaba en su interior la mente de un director capaz de filmar películas memorables… ¡y sí que lo ha hecho!

Hard Eight es una especie de después-de-créditos oscuro e intrigante. Parece ser que todos los grandes giros ya se sucedieron y ahora contemplamos la vida de Sydney (Philip Baker Hall), un anciano que pasa sus días apostando en el casino y que acoge a John (John C. Reilly), un tipo sin dinero. Sin pedirle nada a cambio le enseña las mañas del negocio y se transforma en un padre para él. Un ambiente nocturno que Anderson logra retratar con meticulosidad, aunque en pequeñas dosis. Ambiente que en Boogie Nights sería protagónico al mostrar los excesos del mundo de la pornografía.

Tal vez la historia en general es un tanto imperfecta ya que los sucesos parecen irse dando de una forma caprichosa, pero cuando pasamos al punto de vista de Sydney, todo parece volverse inquietante. Hay una especie de trama antojadiza que se vuelve sumamente atractiva al ponerse en función del anciano, un hombre que parece cargar con un pasado con demasiado peso. Sydney es un hombre cansado, aunque imbatible. Su personaje ES la película.


Hard eight es la combinación de dados al sacar el mismo número, en este caso un par de cuatros, y el título de la película alude a lo riesgosa de la decisión al apostar por el hard eight. Como leí por ahí, hay formas fáciles de conseguir la suma del ocho, the easy way, y la forma difícil, the hard way, que vendrían a ser los dos cuatros. En este caso Sydney ha apostado por el hard eight a lo largo de su vida, aunque estas apuestas se nos mantienen ocultas, dándole el tono de thriller al filme.    


Un inicio prometedor para Paul Thomas Anderson, me recuerda la primera película de los Coen, Blood Simple (1984). Es que no necesitamos una perfección de trabajo para entender que lo que estamos viendo es sólo una pequeña probada del talento de algunos. Y tal vez puede que los seguidores de Anderson se dividan entre los más magnolianos y los que tienen más afinidad por There Will Be Blood (2007), yo lo veo más bien como una evolución que nos ha entregado diversidad, pero siempre de una calidad fílmica inigualable. Sí, fueron buenos tiempos el de las producciones corales de finales de los noventa con sus largas secuencias y una buena música de fondo, pero el ánimo crepuscular que invadió sus últimas producciones logra reflejar con maestría la oscuridad del ser humano… Estoy llegando a pensar que Hard Eight es un equilibrio entre esos dos cines. Antes de comenzar una carrera, Paul Thomas Anderson supo converger dos estilos que conviven en total armonía y misterio. 




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1 comentario:

  1. Que interesante, estaba seguro que su ópera prima era otra, una muy buena opciión para ver, un saludo

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